Invertir en bienes raíces es una de las mejores alternativas para generar ingresos y aumentar el patrimonio familiar.
Incluso en tiempos de pandemia, los expertos pronostican que el valor anual de los inmuebles seguirá en alza, aumentando entre el 1% y 2% anual en la Región Metropolitana debido al déficit de suelo y propiedades.
Lo anterior representa un gran momento para adquirir inmuebles y obtener una buena rentabilidad futura.
Pero, antes de tomar la decisión, es importante entender qué es la inversión inmobiliaria, y qué factores influyen en las ganancias.
A continuación, se encuentran algunos conceptos básicos que necesitamos para saber cómo invertir en propiedades.
¿Qué es la inversión inmobiliaria?
Antes de entrar en la definición de este tipo de inversiones, debemos repasar qué es la propiedad inmobiliaria y su funcionamiento.
Las propiedades inmobiliarias engloban a todos los bines o activos inmobiliarios que se pueden explotar para generar una rentabilidad.
Además, la persona o sociedad que las adquiere obtiene una serie de derechos sobre ella.
Existen varios tipos de propiedades:
- Residenciales: condominios, cooperativas, etc.
- Comerciales: centros comerciales, teatros, etc.
- Industriales: fábricas, plantas de energía, etc.
- Relacionadas con el terreno: granjas, bosques, etc.
- Con propósito especial: parques, escuelas, etc.
La inversión inmobiliaria, por ende, adquiere propiedades de inversión para generar ingresos y constituye grandes oportunidades financieras para los inversores, pues permiten generar riqueza de manera estable, inclusive en momentos de crisis financiera.
Principios básicos para entender cómo invertir en propiedades
Adentrase en el mundo de la inversión inmobiliaria, requiere de manejar ciertos conceptos para no invertir a ciegas, como:
Inversión
Se denomina inversión al desembolso financiero (o de recursos) que se realiza persiguiendo un determinado objetivo, bien sea económico, social o político.
Las inversiones tienen en cuenta tres recursos principales: tiempo, trabajo y capital; y tres variables fundamentales: riesgo, rendimiento y tiempo.
Plusvalía
La plusvalía es el aumento en el valor de una propiedad, y es uno de los factores más importantes cuando queremos incrementar nuestro capital para seguir invirtiendo.
La curva de la plusvalía depende de factores intrínsecos y extrínsecos, como la economía local y global, la ubicación del inmueble, la conectividad, el acceso a servicios básicos, etc.
Indicadores financieros
Estos son datos que se utilizan para entender y comparar la evolución financiera de un proyecto, comuna, barrio, etc.
El objetivo es definir si nos conviene o no invertir en una propiedad en específico a largo plazo, considerando cómo ha sido el desarrollo de la zona en años recientes, la actualidad económica, la oferta y demanda, la rentabilidad esperada, entre otros indicadores.
Fuentes de financiamiento
Son las vías internas o externas que se utilizan para conseguir los recursos financieros necesarios con el fin de concretar una inversión.
Algunos ejemplos de fuentes de financiamiento son los créditos hipotecarios y los ahorros personales, por ejemplo.
Propiedades de inversión: una excelente alternativa para alcanzar la libertad financiera
La revalorización del capital o plusvalía al invertir en propiedades permite aumentar los ingresos con el tiempo para seguir invirtiendo, o bien para disfrutar de las ganancias.
Esto puede darse por la venta futura del inmueble a un precio mayor o los ingresos por alquiler, que permiten disfrutar de una entrada de dinero constante, ideal para quienes estén buscando una fuente alternativa de ingresos o un ahorro para la jubilación.
Ahora bien, un servicio de asesoría puede ayudarnos a elegir propiedades de inversión correctamente y cumplir nuestras metas financieras en menos tiempo.
Inversión Fácil cuenta con asesores inmobiliarios capacitados para orientarnos en el camino hacia la libertad financiera.
