Durante los últimos años, el mercado inmobiliario en Chile, impulsado significativamente por la densificación de las ciudades, ha estado ligado al crecimiento del país y a sus dinámicas económicas.
Por tal motivo, entender cómo opera es importante si queremos invertir o comprar una propiedad.
¿Cómo funciona el mercado inmobiliario en Chile?
Lo primero es definir qué es un mercado inmobiliario. En líneas generales, se refiere al espacio en el que se tranzan y arriendan bienes raíces.
Se divide en tres grandes submercados:
1. Residenciales.
2. Industriales.
3. Comerciales.
Sin embargo, podemos decir que también abarca otras áreas, como la financiación de proyectos, la inversión (pública o privada) y la promoción. Además, opera bajo las dinámicas de oferta y demanda de cualquier tipo de mercado.
En ese sentido, el mercado inmobiliario en Chile es mucho más amplio que el sector inmobiliario, comprendido únicamente por la mera actividad productora de bienes inmuebles.
Incidencia en la economía del país
La relación intrínseca entre el mercado inmobiliario, la economía y la estabilidad financiera no es exclusivamente de Chile.
Se trata de un fenómeno global dado por diferentes factores:
La función que cumple el sector inmobiliario
Esta industria produce un bien de primera necesidad y, por lo tanto, altamente demandado: la vivienda.
Solo para ejemplificar, al cuarto trimestre de 2020 había un stock de casi 52.000 unidades solo en Santiago, que supone un alza anual de 5,8%, según el Informe Macroeconomía y Construcción Mach 56, de la Cámara Chilena de la Construcción.
El submercado residencial es tan demandado que, durante los últimos años entró al juego la tendencia Multy Family, consistente en desarrollar proyectos de edificios habitacionales para arrendarlos bajo una sola administración y dueño.
Desde el área de estudios de Colliers International nos dicen que “la participación de departamentos que entran al mercado de Multifamily en la RM, en comparación a la venta tradicional, pasó de un 11% en 2017 a un 21% que se espera para el cierre de 2020, lo que implicaría que ha duplicado su participación en el mercado de vivienda”.
Por otro lado, la vivienda impulsa significativamente los mercados hipotecarios, grandes dinamizadores de la economía y fundamentales en la transmisión de la política monetaria.
El Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central de Chile, indica que la deuda bancaria de los hogares chilenos (consumo e hipotecaria) equivale a 37% del PIB y 40% de las colocaciones bancarias totales al cierre de 2019.
Lo anterior se complementa con el desarrollo de proyectos de otros tipos de inmuebles que, aunque no satisfacen la necesidad básica de vivienda, son claves para el desarrollo y la calidad de vida de los ciudadanos: oficinas, locales comerciales, entre otros.
Relación con el sector de la construcción y generación de empleo
Para entender cómo funciona el mercado inmobiliario y vislumbrar su papel en la economía, también es importante resaltar su estrecha relación con la industria de la construcción.
Este rubro tiene un impacto importante, ya que aporta alrededor del 7% del PIB y genera cerca de 700.000 empleos.
Es por ello que no es de extrañar que si la construcción es golpeada por algún tipo de crisis genera preocupación e incertidumbre.
Ventajas que representa invertir en este mercado
El mercado inmobiliario chileno ha mostrado fortaleza y resiliencia a lo largo de su historia, demostrada durante la pandemia.
Aunque las ventas cayeron en este periodo de crisis, los precios no cedieron. Además, hoy se ve cierta reactivación y las proyecciones son alentadoras.
Cabe señalar que el futuro de las inversiones inmobiliarias estará marcado por los efectos de la pandemia, por lo menos en el mediano plazo, lo cual creará un escenario favorable para la inversión.
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