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Con la proliferación de apps y servicios que ayudan a compradores y vendedores a cerrar transacciones, tal vez te preguntes si es mejor invertir por cuenta propia o acudir a un asesor inmobiliario.
Es cierto que haciendo el trabajo por ti mismo puedes ahorrar dinero, pero es muy probable que te encuentres con dificultades en el camino. A la larga, no contar con ayuda puede representar mayores pérdidas, pues no existe nada que pueda suplir los conocimientos de un profesional.
Las grandes ventajas
En general, existen 10 razones para contratar a un asesor inmobiliario:
Los problemas más comunes
Comprar o vender una propiedad es una decisión que no se debe tomar a la ligera. El asesor inmobiliario es un profesional que dedica su vida a ser el intermediario entre el comprador y el vendedor, llegar a un acuerdo entre ambos, y deshacer cualquier dificultad que pueda presentarse en el proceso.
En primer lugar, con sus recomendaciones puedes optar a mejores descuentos de créditos hipotecarios. Un problema típico que enfrentan los inversionistas inmobiliarios principiantes es no tener claridad suficiente sobre las condiciones comerciales, algo que se resuelve con un agente. Él podrá resolver tus dudas tributarias, de corretaje y societarias debido a su experiencia en el rubro.
Otro punto crítico es la rentabilidad de la inversión. En este punto, los asesores conocen los factores que intervienen para elegir la mejor opción del mercado, como por ejemplo las etapas del proyecto inmobiliario. Al tener acceso a las ventas privadas, puedes encontrar propiedades a bajo precio para ahorrar y recuperar la inversión más rápidamente.
Contar con un profesional de tu lado a la hora de vender o comprar un inmueble es una gran decisión. Si quedas satisfecho con el trabajo de tu agente, incluso podrás pedirle asesoría sobre inversiones a futuro.
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