En la actualidad, todos hemos sido testigos de cómo la llegada del COVID-19 impactó en la economía a nivel mundial. Esto incluye algunos cambios importantes si nos detenemos a mirar cómo está el mercado inmobiliario.
Y aunque es una época de incertidumbre, no es bueno que dejemos de pensar en el futuro y en realizar inversiones que nos aseguren una fuente de ingresos a mediano y largo plazo. De hecho, es una oportunidad para reinventarnos y adelantarnos a los escenarios que podrían presentarse.
4 tendencias en el mercado inmobiliario que se asoman en el horizonte
Por esta razón, hablaremos de cómo está el mercado inmobiliario hoy y las nuevas tendencias que se proyectan a partir de los contextos creados por la pandemia, el distanciamiento social y la nueva normalidad.
1. Crecimiento en los fondos de ahorro para viviendas
De acuerdo con un estudio de Fintonic, se evidenció que, en comparación con 2019, los chilenos se encuentran en una fase de ahorro. Esto se debe a la crisis sanitaria que ha generado la pandemia a nivel mundial.
Lo anterior se refleja en una disminución considerable del gasto (-10% en el consumo en supermercados, -15% en farmacias y una reducción en el resto de las categorías).
Igualmente, los gastos en transporte se contrajeron hasta en un 76%, lo que se traduce en un aumento automático en el ahorro de las familias chilenas.
Aunque esto no es bueno para algunos mercados, sí puede haber una base de ahorro considerable para adquirir propiedades o arrendarlas. El mercado inmobiliario hoy puede que se encuentre resentido, pero una vez superada la crisis es posible que se beneficie de una fuerte demanda por propiedades.
2. Menor afluencia en el alquiler y venta de locales comerciales y oficinas
Al invertir en tiempos de crisis es necesario que tomemos en cuenta los cambios que se generarán a partir de ella.
En este sentido, se reducirá la afluencia en el alquiler y venta de locales comerciales y oficinas debido al aumento del teletrabajo y el comercio online.
De hecho, ya en el segundo semestre del año pasado -a raíz del estallido social- la compra y ventas de oficinas disminuyó un 15.5%, en relación con el mismo periodo de 2018, y se espera que los números negativos aumenten después del COVID-19.
A causa de esto, la venta de bodegas -minibodegas- y los centros de almacenamiento experimentan un crecimiento, ya que se espera que haya más centros de distribución que tiendas físicas.
3. Más énfasis en propiedades grandes con espacios abiertos
Al pasar más tiempo en casa, muchas personas se han dado cuenta de que quizás las viviendas que tienen no son acordes para cubrir las necesidades de sus residentes.
Eso los llevará a buscar propiedades más grandes, con espacios abiertos para disfrutar del exterior y con una muy buena iluminación.
Es por eso que una de las tendencias latentes en el mercado de inmobiliarias es adquirir este tipo de viviendas, ya que podrían incrementar su valor.
4. De coworking a coliving
Tal como las oficinas compartidas y el servicio de alquiler de oficinas equipadas tuvo su auge, se proyecta que el concepto de coliving surja como una tendencia popular en respuesta a la realidad tras la pandemia.
Se espera que, tal como en el coworking, los espacios de viviendas ofrecidas por las empresas inmobiliarias integren prestaciones pensadas para potenciar el teletrabajo y el entretenimiento en el hogar.
Los asesores inmobiliarios se centrarán en ofrecer Wi-Fi, streaming, servicio de aseo, entrega de víveres, alimentos, transportes y todas las herramientas para que el usuario se sienta cómodo.
La pandemia ha traído al mercado de inmobiliarias una necesidad de reinventarse, crear estrategias para realizar ventas inmobiliarias de manera remota y ofrecer nuevos servicios.
De esta manera, podremos conseguir una forma de convertir nuestra inversión en algo que nos genere bienestar económico a mediano y largo plazo, garantizándonos ingresos pasivos y una buena jubilación.
