LÉELO EN 5 MIN.
Durante estos días se ha tocado el tema de la morosidad y de los índices de endeudamiento que poseen los chilenos en la actualidad, por lo que consideré prudente retomar un tema que he abordado en varias oportunidades, pero que mantiene su vigencia, por cuanto contribuye a la planificación de los ingresos personales de cada uno de ustedes.
Aunque quizá resulte un poco obvio, las personas muchas veces terminan endeudándose por gastar más de lo que perciben – a sabiendas que más adelante les será muy difícil, por no decir imposible, saldar sus cuentas-, lo que se traduce a que no poseen una organización adecuada en esa relación de lo que perciben versus lo que gastan.
Tomando en cuenta esto, es necesario que tomen conciencia del problema y trabajen en la búsqueda de la solución, para la que tengo una muy buena alternativa: la creación de presupuestos personales o familiares.
En mi eBook “Sé libre en tus finanzas”, aporto una definición sencilla sobre los presupuestos, que no es más que “la cantidad de dinero que se estima que será necesaria para enfrentar ciertos gastos futuros los cuales son basados en un supuesto, tal y como su nombre lo indica”.
De esta manera, se podrán dar cuenta de varios factores importantes:
Esto les permitirá reducir aquellos gastos que son realmente innecesarios.
Podrán percibir la forma de equilibrar mejor sus ingresos, tomando en cuenta la importancia que posee aquellos en lo que lo están invirtiendo (o gastando).
El propósito fundamental es tener un plan de ahorros con el que puedan invertir en un futuro, y de esta manera alcanzar su independencia económica, y por ende una mejor calidad de vida en el futuro.
¿Cómo hago mi presupuesto?
Aunque cada quien puede encontrar la mejor forma de hacer sus presupuestos familiares, mi recomendación es que lo hagan de forma mensual y de ser posible con la ayuda de Excel o cualquier otro programa de similar, que permita establecer hojas de cálculos, con el propósito de poderlos proyectar mensualmente.
Este proceso comienza con considerar todos los ingresos percibidos mensualmente, como además todos los gastos de vivienda, luz, agua, gas, pago de cuota de créditos, colegios, vacaciones, útiles escolares, ropa, seguros, dividendos, contribuciones, peluquería, jardinero, impuestos estimados a recibir o pagar anuales, etc. A través de la simple diferencia de ambos ítems puedo saber, con un alto grado de certeza, cuánto flujo mensual tengo disponible para los ítems señalados anteriormente.
“Este sistema nos permitirá saber a ciencia cierta de cuánto dinero dispongo mensualmente para destinar a pagar deudas, cumplir con mis compromisos mensuales, ahorrar, y también para destinar a la inversión”, tal y como lo explicaba en mi último eBook.
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