Si tienes entre 26 y 40 años entras en la categoría de los denominados “Millennials” por haber nacido entre la década de los 80 y los 90. Este tipo de personas tiene una serie de características que comparten entre sí, como la fácil adaptación a las nuevas tecnologías, alcanzar niveles de estudios superiores o la concepción que tienen sobre lo que significa el éxito. Mientras que para una persona adulta el éxito se mide en la estabilidad financiera y familiar, para un Millennial el éxito está relacionado a desarrollarse personal y profesionalmente, viajar y conocer otras culturas, dejando en un segundo plano el desarrollo familiar y los hijos. Sin embargo, en este artículo quiero abordar la importancia de pensar en el futuro y cómo puedes, desde ahora, rentabilizar tus ganancias.
Para esto hice una recopilación de tres consejos que, desde mi experiencia como emprendedor y empresario, te ayudarán a consolidar un futuro tranquilo financieramente hablando.
1.- Adquiere inteligencia financiera
La capacidad para manejar las finanzas personales y evitar el endeudamiento es una habilidad que todos pueden desarrollar. Algunas de las características que tienen las personas financieramente inteligentes son: claridad del dinero que poseen, elaboran presupuestos anuales, ahorran, cuentan con fondos de reservas para emergencias o casos excepcionales. Por lo tanto el primer consejo es adquirir inteligencia financiera y tener pleno conocimiento de las finanzas.
2.- Ahorra para emergencias y proyectos futuros
Tal vez una de las características negativas de los jóvenes profesionales es el poco interés por ahorrar a largo plazo, por ejemplo, para la jubilación. El tema de la jubilación es algo que no solo debería preocupar a aquellos que están pronto a dejar sus actividades laborales, sino que también, y con mayor razón, a aquellas personas que están en edad de trabajo activo generando cotizaciones. Ahorrar no es una tarea imposible, aunque sea con pequeños montos, esta tarea es factible.
3.- Genera una inversión para nuevos ingresos
Por último, y muy relacionado al punto dos, es invertir parte de tu dinero en un activo que se convierta una nueva fuente de ingresos. Si no sabes qué perfil de inversionista tienes, puedes realizar este rápido y sencillo test para conocer si tienes un perfil de inversión conservador, moderado o agresivo, dependiendo de algunos factores. Conociendo qué tipo de inversionista eres y evaluando tu capacidad de ahorro, podrías comenzar a pensar qué tipo de inversión quieres hacer. Por ejemplo, las inversiones en propiedades son una buena opción debido a la alta oferta y demanda que hemos visto durante el año 2019.
Ya sabes, estás a tiempo de comenzar a invertir en tu futuro, no dejes pasar esta oportunidad y haz ajustes en el presente que tendrán repercusión en el porvenir.
