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Como ya hemos comentado en oportunidades anteriores, convertirse en un exitoso inversionista inmobiliario es una acción por la que deben optar aquellas personas que tienen en mente llevar una vida llena de tranquilidad, estabilidad económica, bienestar familiar, y por qué no reconocerlo, hasta de algunos lujos.
Mucho se ha comentado sobre los conceptos que debes tener claro antes de invertir en propiedades o saber cuál es la mejor etapa para invertir en un departamento; sin embargo, es necesario conocer de forma breve y concisa cuáles son los principales beneficios de ser un inversionista inmobiliario.
A continuación, te presentamos los que consideramos son los cuatro beneficios que no se comparan con otros modelos de negocios, tomando en consideración que se traducen directamente en ingresos –y mejor calidad de vida- para quienes deciden invertir.
Por tratarse de departamentos de inversión, el dividendo se va pagando con el arriendo del mismo, pero posteriormente, y dependiendo de los años que esté financiado tu crédito, podrías obtener ingresos pasivos por la diferencia de arriendo versus dividendos; lo que te permitirá recuperar el pie inicialmente invertido en este inmueble y que luego se traducirá en seguir controlando el activo, para poder en un futuro reinvertir en un nuevo activo de renta inmobiliaria, multiplicando en el proceso mis ingresos.
En caso de fallecimiento del titular, se cuenta con seguro de vida, quedando el inmueble completamente pagado. Por ende, en vez de estar pagando un seguro de vida para tus hijos, otros lo estarían pagando directamente a través del arriendo de tu inmueble.
Una de las razones por las que es conveniente invertir en departamentos con una empresa responsable de la administración de tu propiedad, es que no pierdes tiempo gestionando dicho inmueble y puedes dedicarte a otras actividades que contribuyan a generar más ingresos o simplemente disfrutar de tiempo libre con los que más quieres.
Uno de los puntos más importantes de invertir en propiedades, es que no solamente aumenta tu patrimonio; sino que además, los activos generados son heredables a tus generaciones, garantizando una plataforma para los comienzos financieros de tus herederos.
Estos pueden ser vistos como los beneficios principales de ser un inversionista inmobiliario; no obstante, hay que tener presente que el propósito fundamental es alcanzar la anhelada libertad financiera en un futuro y poder brindar una mejor calidad de vida a tu familia.
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