Para quienes se encuentran en el proceso de decisión para la adquisición de una propiedad, uno de los puntos más importantes a considerar es la etapa de un proyecto inmobiliario en la que es más conveniente invertir, con el propósito de obtener mayores índices de rentabilidad.
Para empezar, es necesario definir las cuatro etapas en las que es posible adquirir un departamento de inversión, y de esta manera puedas tener un panorama mucho más claro de lo que son estos momentos de compra de un inmueble. Te las explicamos a continuación:
1. Proyecto en preventa
Se trata de un proyecto cuyo permiso de edificación aún se encuentra en trámite, pero el cliente ya puede realizar una reserva de departamentos u oficinas con las mejores condiciones comerciales.
Según explica nuestro CEO, Cristian Lecaros, al adquirir una propiedad en esta etapa, se puede obtener un ahorro de hasta un 35 % con relación al precio fina del inmueble terminado.
Entre las ventajas de comprar en este punto del proyecto, es que se puede escoger el departamento, tamaño, piso, ubicación, etc., además de que se obtienen precios muy atractivos para los inversionistas.
2. Proyecto en blanco
A pesar de ser una etapa en la que la construcción del edificio no ha comenzado, se diferencia del proyecto en preventa, en que en este punto ya se poseen los permisos de edificación del mismo.
Por otra parte, y tomando en cuenta las actuales condiciones del mercado inmobiliario, producto de la Reforma Tributaria, Lecaros afirmó para un reportaje realizado por el Diario Últimas Noticias, que “hay que poner ojo en las ventas en blanco o ventas privadas, ojalá que casi ni exista publicidad del proyecto, ya que ahí los precios son mucho menores, por lo tanto se nota menos el 20% de pie o se puede acceder a mayor plazo para pagarlo”.
3. Proyecto en verde
En esta etapa, el edificio ya cuenta con todos sus permisos de edificación debidamente autorizados y se comenzó con la construcción del mismo.
Cristian Lecaros asegura que aunque lo ideal es comprar en la etapa más embrionaria de los proyectos, esta modalidad permite de igual forma acceder a mejores precios que cuando el edificio ya se encuentra terminado, lo que se traduce a mayor rentabilidad sobre la inversión para el comprador.
4. Proyecto terminado
Si bien es cierto, un proyecto terminado puede traerle mayor confianza a los compradores interesados en adquirir una propiedad de inversión, debido a que ven el producto en físico ya construido; esto no quiere decir que sea la mejor etapa para la negociación.
Una de las ventajas de invertir en este punto es que el inmueble se puede colocar rápidamente en arriendo; y si se encuentra bien ubicado, se percibirán de inmediato las rentas por su arriendo. Sin embargo, se debe tener claro que la rentabilidad sobre la inversión será menor que en todas las etapas anteriores, esto se debe a que el proyecto ya tiene dos o tres años en trámite, por lo que los precios aumentan.
Estas son las consideraciones más importantes de cada una de las etapas en las que puedes adquirir una propiedad de inversión. Ahora bien, según tu perspectiva, ¿cuál crees más conveniente o en cuál de estas etapas te llamaría más la atención invertir? Comparte tu respuesta con un comentario. Queremos que también te conviertas en un experto en temas inmobiliarios y para eso te mostramos este otro artículo, en el que aprenderás 10 conceptos que debes conocer antes de invertir en departamentos.
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