¿Cómo escoger una empresa de corretaje para tu departamento?

El alquiler o venta de una propiedad es un asunto serio porque se trata de tu patrimonio y debes ser muy cuidadoso durante todo el proceso para no comprometer tu estabilidad financiera. Hay algunas claves que puedes considerar para saber cómo escoger una empresa de corretaje:

Experiencia

Considerar la experiencia de la empresa es fundamental. La cual, puede tener cierto renombre, pero es importante saber cuáles han sido sus logros reales: pregunta cuáles son los proyectos en los que han participado y cuáles han sido sus casos de éxito.

Plan de arriendo

Consulta cuáles con sus valores Antes de contratar sus servicios, un agente deberá presentarte un plan concreto que considere comisiones, sitios donde se anunciará tu propiedad y tiempos definidos.

Antigüedad 

¿Cuánto tiempo tiene la empresa de corretaje en el mercado? Idealmente, debería tener al menos cinco años en funcionamiento, ya que así habrá tenido oportunidad de manejar créditos hipotecarios y hacerse cargo de arrendar los inmuebles de inversionistas, habiendo cumplido el ciclo de corretaje completo. 

Reputación y referencias

Pide a la empresa de corretaje que te proporcione los contactos de clientes con los que hayan trabajado en el último semestre y habla con ellos. Así sabrás si han quedado satisfechos con sus servicios. 

De ser posible, pide referencias a amigos y conocidos que hayan vendido o arrendado recientemente; ellos podrán asesorarte sobre cómo escoger una empresa de corretaje. También puedes hacer consultas en Internet para investigar la empresa de corretaje de tu interés, pero recuerda que algunas fuentes podrían ser poco fiables. 

Finalmente debes considerar que es importante evitar recurrir a amistades o familiares para que se encarguen del arrendamiento sólo porque se dedican a los bienes raíces. Es posible que tengan una trayectoria firme, pero cuando se trabaja con personas muy cercanas, pueden existir malentendidos en cuanto a tiempos, comisiones y otras consideraciones que podrían ser delicadas. No sólo corres el riesgo de comprometer tu patrimonio, sino tus relaciones personales.