Motivos para invertir en una segunda vivienda

Comprar una segunda vivienda es una excelente alternativa para diversificar tus inversiones. Sumado a que involucrarse en el mercado inmobiliario resulta seguro y representa durante los años un aumento en el patrimonio, existen varias razones de peso para adquirir este tipo de inmuebles, especialmente si se trata de un departamento.

Fuente de capital constante

Al igual que con cualquier propiedad inmobiliaria, invertir en una segunda vivienda puede convertirse en una fuente de ingresos segura. Si es que tu propiedad está en la costa puedes arrendarla de manera permanente, en vacaciones o durante los fines de semana largos; usualmente a un buen precio ya que en temporada alta los servicios turísticos son más costosos.

En el caso de los departamentos, estos suelen ser más rentables aún. Por un valor menor ofrecen seguridad, zonas comunes en perfecto estado e incluso equipadas con piscina o gimnasios para poder ejercitarse. Además, si haces la elección correcta, la propiedad seguramente aumentará su plusvalía en el tiempo.

Alto margen de ganancia

A la hora de invertir en una segunda vivienda asegúrate de que esté emplazada en un lugar seguro y con perspectivas de desarrollo. Puede estar ubicada en centros urbanos o bien en zonas turísticas muy cercano a zonas costeras que ofrezcan alta demanda.

Evalúa su conectividad, las obras de equipamiento y los servicios del entorno. También el tipo de construcción: si es en cordillera, preocúpate de la aislación térmica; si es en la costa, ten en cuenta la corrosión. En caso de que cumpla con todos los estándares, es muy probable que el inmueble tenga una plusvalía exponencial.

Mejora tu jubilación

Cotizar durante 40 años en un fondo de pensiones generalmente trae una rentabilidad muy baja. En cambio, si dispones de dos propiedades de carácter heredable, tendrás un sueldo adicional que podría superar los $500.000, de tal manera que es una excelente opción para mejorar tu jubilación.

Un lugar para descansar

Al invertir en una segunda vivienda, garantizas un recinto al cual llegar cuando desees pasar unas buenas vacaciones y te eximes de pagar los altos costos de arriendo de este tipo de inmuebles. Además, puede ser ideal para que vivas luego de tu jubilación.

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